Ya saben: The New Yorker es una de las revistas con más prestigio intelectual del mundo. Sus portadas y su interior sobrio pero lleno de dibujos la han convertido, también, en un terreno abonado para los buenos ilustradores.

Me van a perdonar, pero no puedo evitar compartir con ustedes algunas de las fotoilustraciones creadas por el barcelonés Javier Jaén para su número especial de aniversario. Protagonista, Mr. Eustace Tilley, el melancólico personaje que es mascota e imagen de la revista. Ea.

Howler es una revista de fútbol. Espectacular, colorida y brutal. Estamos acostumbrados en los últimos tiempos a la sobriedad de propuestas futboleras como Líbero, Panenka, 11 freunde o The Green Soccer Journal.  Howler se mueve en una galaxia de diseño diferente, más cercana a Wired que al toque independiente de las anteriores.

Pensada para tratar el balonpié desde un punto de vista que interese al público norteamericano, está diseñada por Robert Priest y Grace Lee, que han sido responsables del aspecto de revistas grandes como GQ, Esquire, Oprah Magazine o la desaparecida (y elegantérrima) Condé Nast Porfolio. 

Lo que más me ha llamado la atención del diseño, repleto de pequeños detalles gráficos: la fuerza de las ilustraciones. Con cierta tendencia a lo gore y lo feísta, funcionan a la hora de desmentir que el soccer sea un deporte blandurrio.

Con todos ustedes, unas páginas de sus dos primeros números.

[Aquí, una entrevista con Robert Priest.]

Comparando estas dos portadas he aprendido dos lecciones: a) entre dos imágenes casi iguales, gana la que está encuadrada con cierta osadía  y b) las composiciones desequilibradas tienen fuerza.

Una cita de Scott Dadich, compuesta en Myriad Bold.

Está tomada del texto de su primera carta como nuevo director de Wired. Fue responsable de su diseño de 2006 a 2010.

-> La profesora de diseño Marieva Cunha tiene escribe en su blog sobre el libro ‘Diseñar el diseño’, de John Christopher Jones, y recoge algunos de sus puntos más interesantes. No he leído el libro, pero ahora tengo muchas ganas. Aquí.

-> Sección píxel y cran: Gràffica ha publicado un interesante reportaje de Mª Ángeles Domínguez sobre el mundo de la tipografía internetera: «¿Qué pasa con las fuentes gratuitas?». El texto se complementa con la opinión de Eduardo Manso, Jordi Embodas, Laura Meseguer y Andreu Balius, insignes tipógrafos donde los haya. No es un texto demasiado a favor. Por su parte, Pedro Arilla ha respondido en Don Serifa con «¿Qué pasa con las fuentes gratuitas? La réplica». Hale, a debatir.

-> El fin del mundo impreso se acerca, dicen. Newspaper Death Watch vigila la muerte de los periódicos en Estados Unidos.

-> Un repaso a la historia a través de las portadas de los diarios, en la impresionante colección de Josep Bosch. Aquí.

Una de las sorpresas diseñísticas de la semana pasada fue el rediseño de T, la revista de estilo de The New York Times. Nueva directora, y nuevo director creativo –ambos llegados desde la revista rival WSJ.– y una nueva fórmula editorial cuyo movimiento más espectacular ha sido el cambio de logotipo. Adiós a la «T» gótica que ha identificado la marca desde su nacimiento en 2004, hola a una «T» de palo seco medio con bisel y relieve, no sé si más moderna o todavía más retro.

La influencia de T en el diseño de revistas de los últimos años no es desdeñable. Con un presupuesto lleno de alegría, se ha podido permitir comisionar tipografías de encargo que se han ido expandiendo por el mundo, y ha tenido mucho que ver con el retorno de las tipografías góticas al mundo editorial.

En fin: todo cambia, y al diseño levemente informal de los últimos años –construido alrededor de la tipografía Pialat– le sucede una nueva maqueta que resulta clásica, elegante, un poco fría.

Patrick Li, el director creativo, contaba en esta entrevista que el cambio de logotipo busca diferenciar la revista dentro del ecosistema de publicaciones de The New York Times: la T gótica ha acabado siendo una imagen de marca global para todos sus productos.

La base del diseño es la fantástica tipografía Schnyder, diseñada –ex professo, claro– por Christian Schwartz. La letra de lectura pasa a ser Imperial, que es la tipo de texto en el cuerpo central del periódico. Los titulares secundarios se componen en una versión condensada de Graphik.

El resultado gráfico tiene un toque, ya digo, elegante pero frío.

Lleno de espacios blancos y con un coherente esquema de titulares-entre-filetes que se repite a lo largo de todas las páginas, la transgresión en el diseño se reduce a situar algunos de los titulares principales a sangre, cercenando un poco las letras. En conjunto, las páginas tienen un equilibrio admirable, pero el resultado me parece algo distante. Echo de menos algo más de frescura. ¡Todo resulta demasiado perfecto!

Aquí van unas páginas, capturadas de la versión en Issuu que, amigos, todos ustedes pueden hojear aquí.

Una cita de Milton Glaser, compuesta en Aeronaut Plain.

La cita, una reacción al «menos es más», está tomada de «10 cosas que aprendí del diseño«. No se lo pierdan.

Los semanarios Die Zeit y Welt am Sonntag (Alemania) y The Grid (Canadá), y los diarios Politiken (Dinamarca) y Dagens Nyheter (Suecia), han sido elegidos por la SND como los periódicos mejor diseñados de 2012.

Del palmarés, y del razonamiento del jurado, me llevo a casa tres cosas.

Lo primero es que el diseño de estas cinco publicaciones destaca por un inmenso un amor por el detalle. También por una contínua y desprejuiciada búsqueda de nuevas formas de ofrecer el contenido y llamar la atención del lector. Son ciertamente magníficas.

Lo segundo, que España se está esfumando del mapa («con lo que hemos sido», podríamos decir). Supongo que vivimos una etapa de miedo editorial, y ninguno de los grandes diarios de por aquí está por experimentar demasiado por el diseño. Ellos se lo pierden. Por otro lado, uno de los diarios premiados luce maqueta creada desde Pamplona por Javier Errea…

Y lo tercero: me turba un poco que periódicos y semanarios compitan por los mismos premios. Porque digamos que hay más oportunidades de reflexión y lucimiento cuando se tienen siete días por delante, y la pirotécnica editorial (que es lo que luce mucho en este tipo de premios) sale mejor. Y porque me temo que eso de que los periódicos sean semanarios es el futuro que nos espera.

Unas páginas, en directo desde la SND. Si no aparece el slideshow, pinche usted aquí.

Una cita del escritor James Patterson, compuesta letra a letra con la Corrupt Script de Marc Garriga.

Confieso que me gustaba más la frase «Donde hay hombre hay culo; donde hay culo hay mierda», pero no he sabido a quién atribuírsela.

-> T, la revista de estilo de The New York Times ha cambiado su diseño (aquí tenéis la nueva portada) y su logotipo. Fred Woodward, que fue director creativo de Rolling Stone en sus años de gloria (los de la revista, digo) y que ahora reina en la edición americana de GQ, tiene una opinión sobre el logo difunto. Aquí.

-> Sección tipografía: una entrevista con Iñigo Jerez en Unos Tipos Duros. Aquí.

-> ¿Cuánto les queda de vida a los libros de papel? Según Diego M. Lafuente, unos 15 años. Hale, a polemizar. Aquí.

-> La Fundação Calouste Gulbenkian ha colgado en Flickr una extensa galería de imágenes de Horácio Novais. Entre ellas, 70 fotos tomadas en Madrid en febrero de 1954 y, entre ellas, una del quiosco de la Plaza de Cibeles en la que se puede echar un ojo a las publicaciones de la época. Muy curioso. Aquí.

-> Gym Class Magazine entrevisat a Chris Dixon, director creativo de Vanity Fair, sobre la tranquila revolución gráfica que está llevando a cabo en la revista. Aquí.

-> He abierto una cuenta quintatintera en Vine, ese apéndice de Twitter en el que se cuelgan videos de seis segundos. Estoy experimentando (y aprendiendo, que el Señor no me llamó por los caminos de la imagen en movimiento). Aquí y aquí.